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Escuchar "Sem 7. Nobleza, Soberanía, Liderazgo"
Síntesis del Episodio
Esta semana es para concretar el “reinado”, todo nuestro mundo físico, es decir, nuestra película de Vida o como le llames a Todos tus “territorios” mentales y físicos. Si la semana pasada hicimos la mezcla de los Poderes para fundamentar nuestra Creación con la energía masculina que penetra y fecunda, esta semana la dedicamos a “concretar” la mezcla, esto es darle forma y estructura física notable con la energía femenina que recibe, nutre y multiplica.
Esta energía es como la de la gestación del cuerpo femenino, ya que un 99% del proceso no es visible, pero al final del proceso, nace un nuevo ser humano, ese 1% emerge. En este proceso, nos estamos también “dando a luz” a nosotros mismos, al Nuevo Yo que hemos estado desarrollando en el vientre de nuestra Soberanía.
En este 1% que se hace visible, lo que es el Mundo físico en el que nos desenvolvemos, aquí donde la materia parece existir, es donde una divergencia de consciencia humana, hace la diferencia entre la vida de los individuos que irradian Energía en abundancia desde el Ser; y aquellos quienes se habitan desde la oscuridad, negación o estado de necesidad (que es mentalidad de escasez).
Esta pequeña parte que hacemos consciente, se emana también desde nuestra Boca, ya que de ella sale energía fuertemente enfocada con los verbos que elegimos cuando nos hablamos a nosotros mismos o a otras personas. Estos días estaremos muy atentos a nuestra forma de pensar, escribir y hablar, ya que para concretar desde ese 99% (subconsciente, divinidad o misterio), hemos de detectar exacta y literalmente qué palabras estamos afirmando y con ellas in-formando a nuestro Universo personal.
Gracias a la sabiduría ancestral, sabemos que “creamos nuestra realidad como reflejo de lo que vamos hablando”, ya que el habla es la forma más habitual de como interactuamos con La Fuente Divina y como actuamos como Ella, creando con lo que decimos. Uno de los términos más antiguos relacionados con la magia Creadora y el alquimismo es ABRACADABRA. En Arameo, ibra (אברא) quiere decir "he creado" y k'dibra (כדברא) significa "como he dicho" si uno le pone vocales (ya que el Arameo no tiene vocales), se lee Abra-Kadabra: si lo traemos al momento presente es "estoy creando como estoy diciendo".
Esta “magia” siempre la estamos haciendo en todo nuestro “reino”, con cada cosa que elegimos pensar, así como la decimos en nuestra mente, la repetimos con nuestra lengua y sale de nuestra boca vibrando exactamente Eso. Es escuchada por nuestra realidad y ésta nos refleja más de Eso, nos sentimos así y atraemos, permitimos, o provocamos más de Eso… por esto es tan vital que nos demos cuenta de “Eso” que estamos diciendo literalmente en nuestros “hechizos” de palabras que nos estamos haciendo a nosotros mismos o a los demás a través de cada una de nuestras palabras y Frases.
Este es uno de los poderes principales de la Soberanía, el liderazgo que se decreta y se afirma desde las palabras que vienen desde el Ser, ya que si nuestra lengua está conectada al programa Ego, lo que sale de ella alimenta la maldad o la división entre las personas. En cambio, cuando nuestra lengua está conectada al Corazón, todas nuestras expresiones realmente provienen del Templo Divino, la Fuente, y por tanto nunca vamos a hablar “mal” ni “bien” de nadie, sino que podemos expresar el balance de todos sus polos de una forma neutral, que pueda irradiar la Luz Divina, la Mirada de Dios, la Claridad o la Cristalinidad del Gran Misterio que incluye Todo.
Esta irradiación, como ya hemos comprendido, se emana como resultado de nuestra habilidad de materializar el reinado Divino en nuestros propios corazones y en todo el mundo. Practicamos esto mediante el reconocimiento de que los propósitos del Ser en cada Uno o nuestras misiones son de significado infinito. Al mismo tiempo, mantenemos la humildad que resulta de saber que sólo podemos ver como propio, un pequeño trozo de infinidad...
... continúa en el audio...
Esta energía es como la de la gestación del cuerpo femenino, ya que un 99% del proceso no es visible, pero al final del proceso, nace un nuevo ser humano, ese 1% emerge. En este proceso, nos estamos también “dando a luz” a nosotros mismos, al Nuevo Yo que hemos estado desarrollando en el vientre de nuestra Soberanía.
En este 1% que se hace visible, lo que es el Mundo físico en el que nos desenvolvemos, aquí donde la materia parece existir, es donde una divergencia de consciencia humana, hace la diferencia entre la vida de los individuos que irradian Energía en abundancia desde el Ser; y aquellos quienes se habitan desde la oscuridad, negación o estado de necesidad (que es mentalidad de escasez).
Esta pequeña parte que hacemos consciente, se emana también desde nuestra Boca, ya que de ella sale energía fuertemente enfocada con los verbos que elegimos cuando nos hablamos a nosotros mismos o a otras personas. Estos días estaremos muy atentos a nuestra forma de pensar, escribir y hablar, ya que para concretar desde ese 99% (subconsciente, divinidad o misterio), hemos de detectar exacta y literalmente qué palabras estamos afirmando y con ellas in-formando a nuestro Universo personal.
Gracias a la sabiduría ancestral, sabemos que “creamos nuestra realidad como reflejo de lo que vamos hablando”, ya que el habla es la forma más habitual de como interactuamos con La Fuente Divina y como actuamos como Ella, creando con lo que decimos. Uno de los términos más antiguos relacionados con la magia Creadora y el alquimismo es ABRACADABRA. En Arameo, ibra (אברא) quiere decir "he creado" y k'dibra (כדברא) significa "como he dicho" si uno le pone vocales (ya que el Arameo no tiene vocales), se lee Abra-Kadabra: si lo traemos al momento presente es "estoy creando como estoy diciendo".
Esta “magia” siempre la estamos haciendo en todo nuestro “reino”, con cada cosa que elegimos pensar, así como la decimos en nuestra mente, la repetimos con nuestra lengua y sale de nuestra boca vibrando exactamente Eso. Es escuchada por nuestra realidad y ésta nos refleja más de Eso, nos sentimos así y atraemos, permitimos, o provocamos más de Eso… por esto es tan vital que nos demos cuenta de “Eso” que estamos diciendo literalmente en nuestros “hechizos” de palabras que nos estamos haciendo a nosotros mismos o a los demás a través de cada una de nuestras palabras y Frases.
Este es uno de los poderes principales de la Soberanía, el liderazgo que se decreta y se afirma desde las palabras que vienen desde el Ser, ya que si nuestra lengua está conectada al programa Ego, lo que sale de ella alimenta la maldad o la división entre las personas. En cambio, cuando nuestra lengua está conectada al Corazón, todas nuestras expresiones realmente provienen del Templo Divino, la Fuente, y por tanto nunca vamos a hablar “mal” ni “bien” de nadie, sino que podemos expresar el balance de todos sus polos de una forma neutral, que pueda irradiar la Luz Divina, la Mirada de Dios, la Claridad o la Cristalinidad del Gran Misterio que incluye Todo.
Esta irradiación, como ya hemos comprendido, se emana como resultado de nuestra habilidad de materializar el reinado Divino en nuestros propios corazones y en todo el mundo. Practicamos esto mediante el reconocimiento de que los propósitos del Ser en cada Uno o nuestras misiones son de significado infinito. Al mismo tiempo, mantenemos la humildad que resulta de saber que sólo podemos ver como propio, un pequeño trozo de infinidad...
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