La energía del día de hoy es de Compasión, Armonía y Belleza en la Soberanía y Liderazgo. Un Verdadero líder es compasivo, tanto consigo mismo y todas sus partes, como con todos los que le rodean.  Sabemos gracias a la historia de los Maestros, que ha habido en este mundo seres tan completos e íntegros que sabían cuándo ser misericordiosos y cuándo aplicar juicio / restricción.  


Conocemos las historias de grandes Reyes, Sabios, Magos e Iluminados que pudieron Balancear el Amor y la Disciplina en Armonía. Hoy, tomamos su ejemplo y como cada 3er día de estas semanas, fusionamos lo practicado los dos días anteriores, encontramos y calibramos nuestro Centro de Poder Soberano.


Hoy aprovechamos la energía para ejercitar nuestra escucha activa y Reconocer el Poder de nuestras palabras: Nuestra garganta y lo que sale de ella es el puente, entre la Racionalidad (Poder de la Disciplina) y el Centro Corazón (Poder del Amor), a través de ella fusionamos ambos y calibramos nuestro Templo para producir y encarnar la vibración de Armonía y Compasión;  es a través de la magia de nuestras palabras que hacemos la mezcla de Amor y Restricción. 


Esto significa que si estamos practicando este balance, sintiendo esta compasión, estaremos produciendo en nuestro cuerpo lo que es llamado “coherencia cardíaca”, que sucede cuando lo que pensamos, decimos, sentimos y hacemos está alineado a nuestros propósitos Primordiales. 


 Entonces se nos nota, realmente nos sentimos Soberanos de nuestros pensamientos y emociones, lo podemos sentir en nuestro estado físico y de ánimo; si por el contrario, estamos produciendo perturbaciones, casi siempre es para darnos cuenta en qué partes de nosotros mismos todavía somos esclavos (de alguna creencia heredada o acordada, por ejemplo).


Esto significa que puedes Revisar la armonía de tu “reino”, cuando observas el balance y la armonía en tus sensaciones físicas y cuando observas el ritmo de tu flujo mental.  Por ejemplo, si vemos la violencia, desacuerdos, contradicciones, inseguridad e incluso la desigualdad, tanto dentro como fuera de nosotros, son claros reflejos del estado de consciencia de su Líder.   Esto también pasa en el hogar y en cualquier situación – por pequeña o insignificante que parezca- en donde somos puestos a prueba para ver si somos Reyes, Líderes, o aun esclavos obedientes a los programas mentales condicionantes. 


Este día hacemos nuestro máximo posible para darnos cuenta que siempre la prueba comienza desde algo físico, que se presenta como “Falta de Armonía”, incomodidad, dolor, o algo que “no se siente agusto”, que estimula nuestra percepción de ese hecho y comienza “la Prueba”.   Entonces viene el cuestionamiento, el momento decisivo donde  tenemos la oportunidad de elegir reaccionar (repetir lo programado) o Accionar (hacer/pensar/sentir lo nuevo), y tenemos la oportunidad de preguntarnos: ¿pienso con el hígado o con mi consciencia?, ¿Soy Mi Líder o soy esclavo de mi mente?.


Hemos de comprender profundamente que sólo puede haber Armonía si hay Compasión.  Este balanceo entre la diversidad de necesidades y deseos, caracteriza el liderazgo y concreta la Soberanía, ya que la mayor parte de los problemas que tenemos como Seres Humanos condicionados, provienen de haber puesto nuestra expectativa de recibir en otra persona y no en la Fuente Divina.   Cuando hacemos eso, nos olvidamos momentáneamente de lo que Somos, y de que los otros también lo Son, para ellos mismos ante todo, para su propio Reino.


Practicamos la compasión en nuestra soberanía interna cuando aceptamos que claro que somos receptores y deseamos recibir, y al mismo tiempo observamos el engaño de que si esperamos que el otro sea siempre proveedor, indudablemente seremos decepcionados una y otra vez, porque nuestro natural deseo de recibir, es como nuestra capacidad de dar, es siempre más grande y  crece tanto, que tiende hacia el infinito; y... continua en el audio....

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