Semana 2: Esta semana hacemos consciente que estas cualidades o la falta de ellas, puede desbalancear nuestra vida y los resultados que creamos. Desde el Amor damos excesivamente, mientras que desde la disciplina somos tacaños… desde el amor nos expandimos, en la disciplina nos contraemos, es un movimiento natural y un flujo necesario en esta existencia, así como el de la respiración. Donde el amor dice “comparte”, la disciplina o justicia en nosotros dice “¿qué obtengo de ello?”. Observamos como desde el Amor celebramos el heroísmo en el hacer de otros, cuando desde la disciplina, vemos a los otros por encima del hombro con temor o restricción. Cuando ejercemos esta cualidad justiciera o disciplinada, sin el balance de la energía del Amor, nos convertimos en tiranos o estado policial de nosotros mismos o de los demás. Pero la semilla indiferenciada del Amor que Somos, se convierte en el árbol que hemos de ser, con la ayuda de esa parte disciplinada que conforma los troncos y las ramas, necesarias para que florezcan las creaciones de nuestro Ser Amor. Esta parte disciplinada y justa, nos aporta esa diferenciación que nos hace ser únicos y hacer cosas diferentes en el plano material. De la misma forma que nuestra mano derecha e izquierda se complementan y nuestros hemisferios cerebrales administran diferentes funciones, ambas partes de nosotros, amorosa y disciplinada, equilibran nuestra mente y en consecuencia creativa, nuestro estado físico.El Poder que detonamos cuando ejercitamos la disciplina o restricción conscientemente, fortalece el Alma para sobrepasar cualquier obstáculo que se nos presente. Tenemos toda la capacidad de vivir por nuestros propósitos y hacer los pequeños o grandes sacrificios necesarios para lograrlos. Nuestra naturaleza PrimOrdial es la Fuente de creación, de modo que ejercitando este Poder de justicia y disciplina, restringimos al Programa Ego y los deseos que provienen de ahí; y confirmamos los propósitos Divinos del Espíritu que es la razón para la que estamos aquí existiendo. Nuestros hombros y manos representan nuestra capacidad de acción, disciplina y justicia, el movimiento que hacemos con ellos, expresan directamente la suma de nuestro Amor y nuestra disciplina mente-corazón, mientras que las palabras revelan los pensamientos, las manos mediante sus gestos y formas de moverse revelan nuestras intenciones del corazón dependiendo hacia donde se muevan.Esta semana es para activar nuestras manos, nuestra capacidad de hacer, de disciplinarnos o restringir algún programa limitante, haciendo justicia a través de realizar y cumplir lo que nos hemos prometido. Nuestras manos están evidenciando cualquier límite mental o espiritual que nos hayamos puesto, ya sea por juicios, creencias heredadas o recreadas por nosotros mismos.Sabemos que es necesario el criterio y la justicia para nuestras decisiones, y a la vez sabemos que un programa Juez evaluador, sin Amor es un tirano, de forma que esta semana hacemos nuevas conexiones entre Mente y Corazón, para que Sea la energía del Ser, del Espíritu Divino o alma, la que “suba” hacia la cabeza donde los programas de justicia se encuentran, para revisar y emanar acciones que verdaderamente irradien más altas vibraciones.Es decir, haremos con la fuerza del Amor, que la disciplina sirva a la salud de la mente y del cuerpo, que nuestra capacidad de Dar sea en justa y oportuna forma ante lo que se requiere, que podamos cumplir nuestros deseos y propósitos, equilibrando el flujo del placer y la responsabilidad con nosotros mismos y nuestra creación.

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