Día 2: Disciplina en el Amor Este día exploramos el polo opuesto del día anterior, hoy aprendemos a hacer sana restricción en nuestras expresiones de Amor, de eso trata el poder de la disciplina; ya que podemos darnos cuenta que el lado contrario de las expresiones de amor, sucede cuando obligamos al otro a recibir lo que nosotros deseamos darle, o nos sentimos obligados a dar aún cuando no nos están pidiendo nada. Para evitar que este Amor se pervierta o se distorsione en deseo posesivo, dominante o egoísta, podemos evidenciar que en muchas ocasiones nuestro deseo de "compartir", sólo ha sido estar dando prioridad a Tu deseo de Dar, y este día aprovechamos para practicar el dejar de ver a la otra persona solo como un proveedor para tu placer o necesidad de dar. Hemos de reconocer que nadie tiene ninguna obligación de satisfacer Tu deseo de Dar. El Amor y las formas en las que lo expresamos, ya sea que lo hagamos con palabras de afirmación, contacto físico, regalos, tiempo de calidad o actos de servicio; han de estar basadas en el respeto, el discernimiento de la necesidad y deseo del otro, y en la disciplina para su contención. Esto significa que El Amor puede ser expresado de forma balanceada y no excesiva, dando espacio para que el otro exprese también a Su forma y en Su propio lenguaje Su Amor, y abrirnos a recibirlo tal como Viene. Este día regula Tu Dar y aumenta tu recibir, tu capacidad de contener, de comprender. A veces decir “no” y elegir No Dar, es una forma de Amar y compartirte. En muchas ocasiones el Dar en exceso, es una forma de intentar controlar al otro y obtener “algo” de ellos, hacerlos dependientes de nuestra expresión de amor y eso, es coerción, no Amor. Una forma de regular este flujo de energía es permitiendo que el otro nos dé lo que quiere darnos y recibirlo por satisfacer el deseo de dar de esa persona, y no nuestro deseo egoísta de dar y recibir sólo lo que nosotros previmos. Hoy recibe lo que te den de la forma que venga, sin enfocar la atención en lo que te dan, sino en Quien te lo da y comunicarle nuestro agradecimiento por habernos dado. Pregúntate a ti mismo: ¿Es mi amor disciplinado, toma en cuenta lo que necesita el otro? ¿Estoy hiriendo a alguien o presionándolo por amarlo tanto? ¿Respeto a Quien amo?¿Mi amor esta siendo dado apropiadamente? ¿Estoy dando sin que me estén pidiendo nada? ¿Estoy obligando a alguien a recibir mi amor y cuidados? ¿Recibo y agradezco tomando en cuenta el placer y deseo de dar del otro? Ejercicio del día: Ayuda a otros en Sus términos, No en los Tuyos, aunque esto te cueste o resulte incómodo

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