Los voceros del gobierno amenazan con declarar la esencialidad y alertan sobre los efectos de la paralización en el puerto de Montevideo, desconociendo el derecho de los trabajadores y trabajadoras a movilizarse y reivindicar sus derechos cuando están ajustando salarios, afectando las condiciones y la continuidad de su fuente laboral. Al mismo tiempo, al mismo gobierno, no parece preocuparle tanto entregar la soberanía del puerto por cincuenta años, afectando a esos mismos trabajadores y a los sectores productivos de nuestro país. Ese, entre otros temas, fue de lo que hablando en el Contrapunto del pasado lunes en Hoy no es un Día Cualquiera.

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