El sí a Dios es nuestro fundamento existencialEste sí a sí misma es para María como secundario, solo acompaña en vista del sí al ángel y a Dios. Solo significa que en todas las situaciones y decisiones de su vida, si bien Dios dispone totalmente de ella, volverá a encontrar, siempre de nuevo, este sí como el fundamento esencial de su existencia. […]María se deja penetrar por el síElla quiere ser y permanecer la que ha dicho sí. Ella se deja penetrar completamente por él, justamente porque se trata del primer sí cristiano. […]El sí es plenitud de fe, esperanza y amorSu palabra de donación de sí es lo contrario de la pérdida de sí en la desesperanza. Su sí contiene la plenitud total de la fe, el amor y la esperanza. Del comentarioCon este pequeño párrafo hay tantas cosas que se suponen en nuestra vida de fe, que vale la pena detenernos un poco.Cuando donamos algo a alguien, ya no poseemos este algo. Lo hemos donado y nosotros carecemos de este algo que acabamos de donar. Un don es una privación de algo que nos pertenece y el riesgo es de considerar el don como una forma de tejer una red de seguridad donde los otros pueden, por lo menos en principio, ayudarme si lo necesito, o simplemente devolverme el favor de otra forma. Muchas sociedades primitivas estudiadas por la antropología muestran parecidas formas de actuar. Se conocían también en el tiempo de Jesús: es suficiente pensar a la parábola sobre el administrador deshonesto (o de injusticia) que no duda en falsificar las cuentas para tener quien lo acoja tan pronto como caiga en desgracia. […]–––––––––––––––-El episodio ha sido transmitido en el marco del programa «Vida consagrada» de Radio María España el 28.12.23.Descargue el libro Ancilla Domini Más textos enbalthasarspeyr.org/es/publicaciones

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