Entregar el propio sí es afirmar el amor[Decir sí en el propio espíritu significaría co⁠-⁠afirmar los propios defectos y pecados, mientras que decir sí en el espíritu del otro significa afirmar el amor].(Del comentario)El otro, el amado, es garantía de fidelidad y decir sí en su espíritu es afirmar el amor. Aquí vemos cómo amor y fidelidad están unidos estrechamente y ambos apuntan a una expropiación de nuestro sí en aras del otro. Y el resultado es nada más que «afirmar el amor». […]María también dice sí a sí mismaPor último, María también dice sí a sí misma. Porque ella afirma su propio sí. Ella quiere ser esa que está tan regalada. Cuando alguien quiere hacer un regalo a otro y realmente lo hace, él se decide por sí mismo a hacerlo. Y cada vez que ve el regalo en posesión del otro, es confirmado en la actitud que ha asumido consigo mismo.Del comentarioEl sí como decisión personalHabíamos visto hasta ahora que María dice sí en el «Espíritu de Dios», no en el suyo propio, mientras que ahora María afirma su propio sí.Esto nos da algunos elementos para entender también el sí en el matrimonio cristiano o en la vida consagrada. En los dos casos hay un enamoramiento, hacia el amado, hacia la amada […]El sí como actitudEl segundo punto, la actitud, sigue al primero, la decisión. Si nosotros en plena libertad hemos reconocido que Dios nos quiere casados con este marido o esposa, con votos en esta comunidad, o incardinados en esta diócesis, de esta primera decisión, se sigue una actitud conforme al camino escogido. […]–––––––––––––––-El episodio ha sido transmitido en el marco del programa «Vida consagrada» de Radio María España el 21.12.23.Descargue el libro Ancilla DominiMás textos en balthasarspeyr.org/es/publicaciones

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