Un sí concede una mirada en el alma[Pero toda promesa vinculante y seria concede una mirada en la actitud general del alma y se transforma ⁠–⁠quizá⁠–⁠ en su quintaesencia viva.] […][Primera parte]Un sí puede ser la quintaesencia viva de un alma[Segunda parte]El sí de María arroja luz sobre la actitud de su alma[Ahora bien, la actitud de la Madre se hace patente en su promesa, porque aquí ella está frente al ángel y tiene que darle su respuesta.]Del ComentarioNuestro recorrido de esta tarde y de la semana pasada nos ha mostrado la posibilidad de darnos cuenta de la actitud de un alma a partir de una promesa vinculante y seria.Y ¿Qué promesa más vinculante y seria existe, después del compromiso de Dios para con la humanidad, que la decisión de María de entregarse totalmente a la voluntad divina?Esta decisión, que se manifiesta en el «hágase en mí según tu voluntad» frente al ángel, nos hace ver su actitud, es más, es como si el sí de María caracterizara la actitud general de su alma. Su alma es, en su quintaesencia, en su cualidad más pura, sí perfecto a los designios de Dios. […]–––––––––––––––-El episodio ha sido transmitido en el marco del programa «Vida consagrada» de Radio María España el 5.10.23.Descargue el libro Ancilla Domini Más textos en balthasarspeyr.org/es/publicaciones

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