La vida de la Sagrada Familia en Nazaret«Una vida de paz en Dios».María, que no conoce el pecado original, y José, que está desligado de él, forman el ambiente social en el que crece el Hijo. En ellos experimenta lo que puede ser la respuesta a su gracia. Es una experiencia muy lenta y paulatina que no salta ninguna etapa. Primero conoce a hombres llenos de amor que no saben de ningún pecado. Luego aprende a corresponder a ese amor, es introducido en los pequeños servicios de la vida cotidiana que poco a poco se le puede ir exigiendo a los pequeños, el trabajo que puede facilitar, las alegrías que puede brindar a sus padres. […]«Conllevar el peso de la culpa»Afuera, una vez cruzado el umbral de la casa, el Niño aprende a conocer el mal. No es solo el pecado en su realidad inmediata que entra en su vida viéndolo en otros o sufriendo quizá Él mismo una injusticia, sino también sus consecuencias, sus efectos, toda la atmósfera que engendra el pecado. […]«[Él] hace lo que su inserción en el mundo de los hombres le requiere»El Hijo crece en humanidad sometiéndose a la lentitud de la duración. Ha sometido su cuerpo a las leyes del crecimiento, por lo que consecuentemente también aprende a conocer, uno tras otro, todos los estados interiores de la vida humana. […]–––––––––––––––-El episodio ha sido transmitido en el marco del programa «Vida consagrada» de Radio María España el 19.1.23.Descargue el libro Ancilla Domini Más textos en balthasarspeyr.org/es/publicaciones

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