En nuestro diario vivir es normal que sintamos sed, entonces, decidimos tomar nuestra bebida favorita para calmarla.

Te pregunto, ¿sera que existe una sed en nosotros diferente a la física?

La Palabra muestra que así es; también tenemos la de nuestro espíritu, por lo tanto hoy aprenderemos cómo saciar la espiritual.

¿Tendrá algo que ver el Espíritu Santo con este tema de la sed espiritual?

Es muy importante que conozcas que tu espíritu también necesita ser saciado, así que te invito a que escuches este episodio, en donde descubrirás la promesa que Jesús nos ha hecho sobre calmar nuestra sed espiritual.

¡¡Manos a la obra!!

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