Dios se manifiesta como Padre, Hijo y Espíritu Santo, así que cuando se trata de cuidar a sus hijos (los que creen en él) no los suelta de su propia mano, siendo así las cosas: Dios nos entregó en manos de Jesús porque sabía que él nos cuidaría conforme a su voluntad, pero cuando Jesús sabe que va para el cielo, le pide al Padre que nos proteja en su nombre, y así lo hace. Por lo tanto tenemos la garantía de que Dios está con nosotros en todo momento, así las cosas no salgan como las esperamos; Dios es quien mejor nos cuidad, porque desea lo mejor para nosotros, es decir, la vida eterna. Vayamos cogidos de la mano del Señor.

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