¿Por qué no querríamos escuchar y seguir las palabras de quien más nos ama y nos lo ha dado todo, incluyendo sus misericordias infinitas en su Hijo Jesucristo? Dios nos dice por medio del
apóstol Pablo en Romanos 12:1-2: ““Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, os ruego que cada uno de vosotros, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. 2 No os amoldéis al mundo actual, sino sed transformados mediante la renovación de vuestra mente. Así podréis comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”. ¿Qué significa esto para con Dios, para con cada uno de nosotros, para con la iglesia y para con aquellos que todavía no tienen una relación personal con su Salvador? La CIG te invita a que escuches el mensaje titulado “MISERICORDIAS DE LA LIBERTAD”. En él tratamos de contentar, de forma expositiva, a esas importantes preguntas para
cada ser humano, a la luz de la Palabra de Dios, iluminada por el Espíritu Santo.
¡Pedimos que andemos todos bajo la bendición de Dios y te aproveche!

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