Nunca hubo un momento en el que Jesús tuviera que detenerse para decir: "¡No puedo cubrir ese pecado!".La muerte de Jesús pagó por todo el pecado humano, una vez para siempre. Ahora está sentado, esperando que todo venga a estar bajo Él. Nos ha dado la confianza, la seguridad y la osadía para entrar en el Santo de los Santos. Nos ha hecho sus hermanos y hermanas, la familia de Dios. Como tales no deja de animarnos a que no dejemos de reunirnos para poder preocuparnos los unos por los otros con el maravilloso Amor de Dios. ¿Qué significa eso para ti? La CIG te invita a que escuches el mensaje titulado, “ENTRAR CON OSADÍA”,en el que, con la Palabra de Dios, iluminada por el Espíritu Santo, se trata este tema tan importante para todos los seres humanos. ¡Bendiciones y que te aproveche!

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