Dios nos ha llamado a ser transformados en nuestra forma de pensar, por medio del Espíritu Santo, y así poder amar con su amor a todos los seres humanos sin distinción. Para ello tenemos que permitirle que nos vaya limpiando de nuestros prejuicios cognitivos. ¿Cuáles son algunos de esos prejuicios? ¿Cómo le permitimos a Dios que nos vaya transformando para poder ser "transfigurados" a su venida gloriosa?La CIG te invita a que escuches el mensaje titulado “EL AGUA EN LA QUE NADAMOS”. En él tratamos de explicar, de forma expositiva la Palabra de Dios, iluminada por el Espíritu Santo, conforme a lo que registra 2 Corintios 3:12–4:2, yde contestar a las preguntas planteadas y a algunas más.¡Pedimos que andemos todos bajo la amorosa, misericordiosa y soberana bendición de Dios, y te aproveche!

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