¿Te has puesto a pensar que con el auge de las redes sociales nos vemos envueltos en un sistema que constantemente nos recompensa con contenido basura?
Tenemos gratificaciones instantáneas mientras un algoritmo aprende de nuestros gustos y preferencias para asegurarse de mantenernos atrapados y consumiendo sus tontos contenidos y publicidad.
Además, es preocupante que la capacidad de atención de los jóvenes y niños, cada vez es de periodos más cortos de tiempo.
Lamentablemente estamos perdiendo mucho de lo que ha costado siglos construir en relación al desarrollo humano y estamos poniendo en riesgo el futuro de la humanidad a largo plazo.
No debemos permitir que la idiocracia se apodere de nosotros.

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