Texto bíblico: 2 Samuel 4:4; 9:1-13. 📖
David y el príncipe Jonatán fueron grandes amigos. Una vez hicieron el pacto de cuidar de la familia del otro si alguno de ellos moría. Tras la trágica muerte de Jonatán, su hijo Mefi-Boset quedó la ruina, viviendo en Lo-Debar (la tierra del olvido), y considerándose a sí mismo un "perro muerto" (2 Samuel 9:8).

Pero la historia dio un giro inesperado. David ahora reinaba en Israel y supo del hijo de su amigo. Invitó a Mefi-Boset a mudarse a su palacio y le devolvió las propiedades que fueron de su abuelo, el rey Saúl.

El rey David nos recuerda a Jesucristo, quien hizo con nosotros un pacto de amor. Es por esta promesa que nuestra posición en Él sea es más poderosa que nuestra condición actual.

Nuestro futuro se define por nuestra posición en Dios y no por circunstancias temporales, pero... ¿Cómo asumimos nuestra ESA posición?

1. Teniendo comunión con el rey (Dios)
2. Renovando nuestra manera de pensar.
3. Saliendo de "Lo-Debar" (el lugar de ruina y soledad).


*Grabado el 19 de agosto de 2022 para Cielos Abiertos (Curaçao)

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