Música triste que te cagas para acompañarte en la caída. Ideal para días lluviosos, domingos por la tarde y digestión de nuevos viejos fracasos. Si crees que las cosas te pueden ir mejor, que un golpe de suerte podría cambiar tu vida, escucha Ciclotimia y vuelve a tumbarte en el sofá… quizá para siempre. No, es coña. Tampoco nos pasemos. Hablamos de escuchar música pocha, no de pincharte heroína con dinero sisado del bolso de tu madre.