En el día de hoy vamos a tratar sobre dos puntos de nuestra espiritualidad. Como digo siempre, es cierto que estos puntos ya están muy explicados, pero conviene remacharlos, y en este caso explicaremos dos porque se complementan. El primero de ellos se refiere la praxis piadosa, que no nos eva-de del mundo ni de sus problemas, sino que, al contrario, nos lleva y nos empuja cada día a un compromiso más fuerte en medio del mundo. Éste es el primer punto que vamos a tratar hoy. Creo que os dais cuenta que sobre esto ya tratamos en la “charla” anterior, cuando hablamos de ser contemplativos en el mundo, y que también lo hemos hecho sobre el siguiente que trata de no solamente de vivir la pobreza, sino de la op-ción por los pobres, de una manera clara, compartiendo la vida con ellos, preocupándose de sus problemas.

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