El pasado sábado 7 de mayo unas 200 personas, la mayoría jóvenes, ocuparon el histórico convento de Las Recogidas de Madrid, que fue sede de UGT hasta 2017 y esperaba ahora a su conversión en hotel, tras recalificar el suelo el Ayuntamiento el pasado febrero. La maniobra llegaba cuando se acababa de conocer que el Tribunal Supremo confirmaba que el desalojo del centro autogestionado La Ingobernable a finales de 2019 fue ilegal. Para la entrada en el inmueble se habían puesto de acuerdo el propio colectivo de la Ingobernable y otros del activismo social madrileño, como Rebelión o Extinción, el Sindicato de Inquilinas, el centro social La Ferroviaria o Fridays for Future.

Hablamos hoy con Carlos para conocer más sobre esta acción

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