Saúl: “EL COSTO DE NO CAMBIAR”.

Nos gusten o no, los cambios son parte de la vida. Estos suceden ya sea que las cosas vayan bien o vayan mal. El cambio es algo constante.

Llegar al siguiente nivel siempre exige terminar con algo, dejarlo atrás y seguir adelante. El crecimiento mismo nos exige hacerlo.

Saúl, fue escogido por Dios para que fuese el rey de Israel. Tenia cosas muy buenas. Sin embargo Saúl tenía algunos defectos. No asumía la responsabilidad de lo que hacía, era orgulloso, muy impetuoso y esa impetuosidad lo llevó a hacer cosas que estaban muy mal y lo llevo a desobedecer a Dios directamente, lo cual le hizo perder su reino.

¿Qué puede ser el reino para mí? ¿Qué necesito cambiar?

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