Sin duda que por plantilla era la temporada del Barça para que ganara la Euroliga, y fue con la batuta del gran favorito. Un equipo que no supo jugar una semifinal en que el duelo táctico fue claramente ganado por Pablo Laso y el conjunto madridista. Y es que la figura de Saras cada vez está más polarizada en esta temporada, con un entrenador que tiene a la afición en parte partida, ya que o lo aman o le llueven las críticas.
El debate de si realmente optimiza su equipo y si es un entrenador para las grandes élites es un debate que puede surgir fácilmente. Quizás porque aun le falta ese rodaje y necesite unos 5 años más para llegar a esos perfiles de Obradovic, Trinchieri o el propio Laso en el Madrid. Y es que una cosa es aquello que eres como jugador y otra es aquello que eres como entrenador, el saber utilizar a máximo rendimiento todo lo que tienes en tu plantilla y que, en el caso del Barcelona, no es precisamente poco.

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