Los “pedos” vaginales no son otra cosa que aire que entra en la vagina y es expulsado por la misma. Esto suele ocurrir mientras tenemos relaciones sexuales, hacemos algún tipo de ejercicio físico o cuando nos masturbamos. Cuando esto ocurre, podemos sentirnos sorprendidas, o avergonzadas si estamos acompañadas.
No hay nada de qué avergonzarse, estos aires o ventosidades vaginales, suelen producirse cuando hay una pérdida en el tono muscular de las paredes vaginales. Al excitarnos o hacer algún esfuerzo físico, estos músculos se contraen y estiran permitiendo la entrada de aire; cuando los músculos vuelven a cerrarse, el aire es expulsado y se emite el tan inesperado sonido.
¿Se pueden evitar?
No es posible evitarlos del todo de manera mágica, pero algo que puede servir para prevenirlos es fortalecer la zona pélvica mediante el uso de algunos objetos como las bolas chinas, o haciendo ejercicios de tonificación muscular, como los ejercicios de Kegel.
No te desesperes, no te angusties ni avergüences si se te escapa un aire vaginal mientras mantienes relaciones sexuales. Sólo recuerda que no son gases, no tienen ningún olor y son completamente normales.

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