Vale la pena recordarle a algunos que Pastora además de ser un mal agradecido con Costa Rica, que le abrigó cuando lo perseguían, para luego meternos en líos internacionales, fue un tipo que acostumbraba a dar malas referencias de nuestro país. Un individuo que no es referente de nada, pues mataba sin ninguna motivación ideológica, ni por libertad, ni pensando en democracia, ni nada.
Pastora fue un asesino a sueldo, solo le movía el dinero. Por retribuciones económicas estaba dispuesto a realizar cualquier trabajo.
Recuerdo cuando me tocó enfrentarle en el programa 7 Días por el tema de Calero, con el cual no se cansó de pisotear nuestra dignidad nacional una y otra vez.

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