Después de un breve break en redes regresamos para compartirles un mensaje poderoso: “Dios siempre llega a tiempo”.

Dios no es impuntual, Dios llega exactamente en el momento en el que más lo necesitas. Pareciera que algunas veces se esconde, que no aparece, que se tarda, o por lo menos así lo sentimos. Cuando el temor y la duda se apoderan de nosotros, cuando sentimos que estamos en medio de una tormenta en altamar donde todo es oscuro, caótico y un poco terrorífico, Jesús viene con esa paz y calma que tanto necesitamos, estrecha su mano y dice: “Ven” (Mateo 14, 22-24).

Hoy, toma la mano de Jesús, camina hacia él sobre tu caos, sobre tu incertidumbre y miedo. Camina con fe, con fe, no te hundirás, con fe vencerás, con fe reinará la paz en tu alma y corazón. Confía, no dudes, porque Dios siempre llega a tiempo. Créelo.

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