Cada nuevo amanecer nos ofrece la oportunidad de ser mejores, nacer de nuevo y alinearnos con el plan de Dios.

Y aunque cada día trae su propio afán, si reconocemos nuestras áreas de crecimiento, hacemos un examen de nuestras vidas y, hacemos los cambios necesarios para vivir una vida más plena y que glorifique a Dios; las tribulaciones y crisis que son parte de la vida, no serán un obstáculo para vivir como hombres y mujeres de fe.

Hoy te invitamos a hacer un examen de tu vida, y, a muy amorosamente reconocer cuáles son esas áreas en tu vida que tienes que trabajar para poder vivir una vida plena, productiva, efectiva y poderosa. Recuerda que cada día tenemos la oportunidad de empezar de nuevo.

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