Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser. Génesis 2:24

El Señor nuestro Dios es uno: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Distintos y sin embargo uno. De la misma naturaleza, divinidad, eternidad, propósito y existencia. Son uno siendo tres. Por la eternidad han vivido en unidad, en un amor que sobrepasa nuestra comprensión humana.
Esa misma unidad Dios la quiere en la iglesia y la quiere en la pareja. Dios quiere que los esposos aprendan a ser uno así como Dios es uno. Es más, Dios quiere hacernos uno con él. A eso vino el Señor Jesucristo, a quitar todo impedimento que nos alejaba de Dios, para que podamos hacernos uno con él. A Dios no le gustan las divisiones ni las separaciones él es uno y ama la unidad.

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