SUMARIO:

ANA
En la broza: Destripamos lo absurdo de nuestros días y te lo ponemos en bandeja. De ahí sale carnaza como para hacer un pincho de shawarma.

ALEX
En los amigos: Hoy es un programa muy especial: contactamos con el director independiente Angel Guede y su trabajo actual en Madrid.

ANA
En la música: Los secretos de Dj Bocato, sorprendentes cuando menos, espectaculares cuando más.

ALEX
En el cine: Actores que fueron despedidos de sus propias películas; como dijo Woody Allen, “aquí o rodamos todos o Lucía Etxeberría al río”.


PRESENTACIÓN:
Y allí, bajo la lluvia, está Hamlet: empapado, oliendo a zorruno y con un cráneo humano en la mano. “Ser o no ser”, dice el pobre príncipe zumbado mientras pone la pose del último replicante de Blade Runner, Roy, abriendo la tapa de la calavera y sacando un puñado de pipas de su interior. El típico príncipe huérfano danés comiendo pipas. Los daneses y las pipas, las pipas y los girasoles. Los cristasoles daneses.
Lo absurdo, queridos amigos todos, gente de zapatillas de fieltro, lo absurdo es lo que mueve el mundo, no la gravedad o el pelazo de Isaac Newton. La melena del físico desafiando la gravedad. Me explico: Albert Camús, Camús, no camí porque camí es un nombre de mierda mientras que camús suena a estudios superiores, no camí, que parece un polo veraniego. Que digo que Albert Camús, ese filósofo existencialista que fumaba más que un tertuliano de José Luis Garci, no fume usted tanto, señor existencialista, ese filósofo que decía que la existencia humana es absurda porque no tiene una finalidad. Ese filósofo puesto de nicotina hasta reventar y viendo películas de Trufaut y hablando sobre el mito de Sísifo. Sísifo y el clavel.
Lo absurdo, queridas nutrias radiofónicas, es que Hamlet estaba rebotado porque se había dado cuenta de que Ofelia le ponía los cuernos porque había tres cepillos de dientes en baño.

Esto es bunker, somos absurdos.

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