Buenos días España, buenos días españoles e hispanohablantes. Horas antes de que Leonor jure que respetará y defenderá la constitución pase lo que pase, los socialistas se reunían en Bruselas con uno que ha jurado no respetar ni a la constitución, ni a la princesa Leonor ni a ningún otro español en su condición de español. Vamos, que se reunieron con un delincuente para decirle, presidente, eres uno de los nuestros. Porque en el Psoe ya llaman a Puigdemont presidente, como a Zapatero, como a Felipe González. A tenor de lo que ha dicho en las últimas semanas el ex presidente González, es probable que a partir de ahora pida que no le vuelvan a dar ese tratamiento si tiene que compartirlo con el fugado de Waterloo. A Santos Cerdán, que ha sido esta vez el enviado a Bruselas, y a los eurodiputados socialistas que le acompañaban, se les veía felices y serenos en la reunión. Pero el que estaba feliz como Heidi entre las cabras de Marco era Carles. Los mismos que en los últimos años han bramado contra él en la cámara europea estaban allí sentados, reconociendo su auctoritas y su potestas, su autoridad y su poder. Los mismos que juraron meterle en la cárcel después de llevarle ante el juez estaban allí limpiándole los zapatos.

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