Dispuesto a romper todos los puentes para salirse con la suya, Sánchez despreció al candidato propuesto por el rey enviando al parlamento a un jabalí. El jabalí es animal gregario y destructivo, No se conforma con hozar en la basura urbana para alimentar su hocico y hacer crecer su pelambre. Disfruta rompiendo vallas y cubos, goza sembrando mierda y desperdicios. Y cuando siente la amenaza de perder el control, es capaz de lanzar sus colmillos a todo lo que se mueva para abrir la carne del adversario y provocarle heridas similares a las de una bala con carga hueca. El jabalí es animal para la guerra, nunca para la concordia

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