El 95% de las acciones que tenemos son inconscientes, es decir las tenemos aprendidas desde hace tanto tiempo que ya las hacemos de forma automática para evitar el agotamiento mental.

Cuando estamos experimentando algo por primera vez es cuando somos más conscientes. La mayoría de lo que aprendemos en el plano personal y relacional lo hacemos entre los 0 y 15 años de edad, donde dependiendo del resultado obtenido y de cómo nuestro ser lo haya asimilado en ese momento, generamos patrones de respuesta automática de aceptación o rechazo ante eventos determinados como el meternos a una piscina o hablar en público. De la misma forma pasa con las ideas que se nos transmiten en esos primeros años, ideas que incluso pueden influenciar a ser o no competitivos o a tener una relación de prosperidad o no con el dinero, todo esto de manera inconsciente.

La buena noticia es que de la misma forma que aprendemos podemos reprogramar nuestros aprendizajes viéndolos de forma consiente desde su nuestra parte adulta y asimilar una burla, un rechazo, un miedo, un fracaso, sanar ese evento entendiéndolo como algo necesario para crecer, perdonando a quién tal vez sin culpa o de forma ignorante o inconsciente nos haya hecho daño.  Liberándonos así de bloques para lograr la plenitud y fluidez personal que nos ayude a conseguir la prosperidad en diferentes campos de nuestra vida, entre ellos el profesional.

Todo lo que te cuento aquí lo he aprendido de Sebastián Trujillo, nuestro invitado de la semana como experto en tema de bio-reprogramación. Sebastián entre muchas otras varias actividades es Coach y Terapeuta, dedicándose a ayudar a las personas a romper con los bloqueos que les impide llegar al éxito o en ocasiones les genera enfermedad física. Te invito a que escuches este capítulo donde entrevistamos a Sebastián.

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