Helmut Marko dejará Red Bull a finales de 2025 y con ello se cierra uno de los capítulos más influyentes —y polémicos— de la Fórmula 1 moderna. A sus 82 años, el asesor deportivo pone fin a más de dos décadas asociadas a la estructura energética, un periodo en el que el equipo conquistó 6 títulos de constructores y 8 de pilotos bajo su supervisión. Una figura clave en la construcción del imperio Red Bull tal como lo conocemos.
En el comunicado oficial, Marko asegura que la decisión llega tras una temporada “intensa” y tras quedarse “a las puertas del título”, un desenlace que le llevó a sentir que era “el momento adecuado” para cerrar esa etapa. Desde el muro, Laurent Mekies —nuevo responsable— reconoció que su salida supone “el fin de una era” y que dejará un vacío difícil de llenar dentro de la estructura.

Su legado, sin embargo, es doble. Por un lado, Marko fue el arquitecto del exitoso programa de jóvenes pilotos que llevó a talentos como Vettel, Verstappen o Ricciardo a la élite. Su visión permitió convertir promesas en campeones y consolidar a Red Bull como una potencia de referencia en la F1. Su papel en la filosofía interna del equipo —exigente, definida y sin margen para la complacencia— marcó el ADN competitivo de la escudería.

Pero del otro lado quedan las sombras. Su gestión dura, en ocasiones implacable, generó críticas por decisiones abruptas con pilotos jóvenes, cambios repentinos y comentarios públicos controvertidos que afectaron a la imagen del equipo. Marko siempre fue sinónimo de éxito… pero también de polémica.

Ahora la gran pregunta es clara: ¿la salida de Helmut Marko permitirá a Red Bull renovar su filosofía de cantera y gestión, o significará perder una pieza clave de lo que hizo funcionar al equipo? Con la marcha de otros pesos pesados, ¿estamos ante el final de la vieja guardia y el inicio de una nueva era que podría transformar el futuro de la F1?

Puede ver el programa al completo aquí: https://youtube.com/live/fqzsmNBIlmE

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