El padre Lalo Silva contó que los delincuentes ingresaron por una pequeña ventana que da a la entrada de la casa parroquial ubicada detrás de la iglesia Cristo Rey sobre el pasaje Galán al 3800.

Estaba preparándose para ir a dormir cuando fue sorprendido por dos delincuentes dentro de la casa parroquial. El cura Eduardo "Lalo" Silva contó que no se resistió al robo y que entregó el dinero que tenía, pero aun así los delincuentes lo golpearon violentamente. No conformes con el botin obtenido, uno de los ladrones regresó a la noche siguiente y también golpeó al sacerdote para que entregase más dinero.
A las pocas horas y en compañía de sus familiares, hizo la denuncia en la comisaría jurisdiccional y el caso ya está siendo investigado por la fiscalía de turno. Además, los estudios médicos determinaron que tiene una fisura en una costilla y hematomas en varias partes de su cuerpo.

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