Hoy ha aparecido ya la decisión del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol. El castigo de dos partidos que le han aplicado a Diego Hormigo no ha sentado nada bien en el club de Los Cármenes. El Granada CF recurrirá la decisión del Comité porque entiende que no se ajusta a lo sucedido en el terreno de juego, en una acción en la que existe por parte del jugador del Real Valladolid una provocación evidente. Hay que recordar que antes que el defensa rojiblanco empujara al del equipo castellano, acción que le costó la tarjeta roja y por lo tanto su expulsión, este último "regaló" un beso al defensa sancionado. Ciertamente que cuando suceden estos hechos la reflexión es obligada. Además de lo sucedido en el rectángulo de juego, ese beso que Iván Alejo dio al jugador del Granada fue justificado e hizo gracia en un programa de deporte nacional. Es decir, no solo el jugador del Valladolid infringe toda norma, sino que además se jacta públicamente de ello, diciendo poco más o menos que "el fútbol es para listos". No puede haber un argumento más zafio y lo peor de todo es que el propio órgano federativo no haya intervenido de oficio en unas declaraciones que reflejan una clara vulneración del juego limpio. Por lo demás, el club rojiblanco sigue lamentando no ya este hecho sino también cómo, después de una primera parte primorosa, pudo el equipo perder el partido en Zorrilla. Veremos a ver qué sucede el próximo domingo, de nuevo en Los Cármenes, ante el Real Zaragoza.

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