La victoria del sábado en León es algo más que una victoria para el Granada CF. Es la primera vez que al terminar la jornada el equipo se consolida fuera de los puestos de descenso. Ha tenido que llegar en la fecha dieciséis pero ha llegado por fin. El equipo volvió a estar bien como ya nos tiene acostumbrados en las últimas citas. Salió al campo con personalidad, presión alta y la intención de resolver por la vía rápida. El gol, uno más, de Jorge Pascual puso a los rojiblancos por delante en el marcador y otorgó una ventaja que ya no perdería hasta el final. No perdió esa ventaja porque dos hombres estuvieron a un nivel extraordinario, se trata de Loic Willliam y Ander Atrálaga. El defensa central valenciano volvió por sus fueros y cuajó un partido excelente, evitando con sus intervenciones males mayores. Y el guardameta cedido por el FC Barcelona tuvo unas paradas de relumbrón que evitaron el empate del equipo leonés. Hubo, en general, un buen partido de todos. Jugó como titular José Arnaiz y volvió desde la suplencia Bouldini a quien el colegiado anuló un gol muy discutido. Tuvo buenos minutos el ariete marroquí después de casi dos meses de inactividad. Con estos tres puntos el equipo de Pacheta, magistral como siempre, escapa de las posiciones de descenso, aunque la Liga está tan igualada que solo un punto más abajo se encuentra el abismo, a donde ha caído, a pesar de haber estado a punto de vencer en Gijón, el FC Andorra. El próximo partido para los rojiblancos será en Tenerife este próximo jueves, donde jugará a único partido la segunda ronda de la Copa del Rey.

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