XVI
“¡Pobrecito…! Ya vuelve en sí.” Gabriel cuenta cómo fue rescatado y su posterior viaje a Cádiz, en el transcurso del cual va descubriendo lo que ha sido de algunos de sus compañeros y de los franceses, que habiendo retirado de la batalla algunos barcos, supo que habían tenido gran número de pérdidas, conducidos por el mismo Villeneuve, que deseando fuesen olvidadas sus antiguas faltas, peleó hasta el final y acabó prisionero en Gibraltar.

XVII
Ante el cúmulo de desgracias Gabriel no ve el momento de presentarse a su amo. La necesidad le lleva al fin hasta la casa de Dña. Flora, mentalizado a que debe anunciar la muerte del joven Malespina.
Según va entrando por el patio es reconocido y salen a su encuentro la dueña, sus amos y el resto de familiares allí reunidos. Comienzan las preguntas y responde todo lo que conoce por triste que sea, pero apenas acaba su narración y con los desmayos naturales, a la entrada aparece la voz alegre de Malespina padre que acude a reunirse con su familia. Gabriel nos cuenta el motivo de la confusión.

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