NO CREAS, LA COSA NO VA POR AHÍ

He aprendido
lo que me han adiestrado
desde que mi mundo es mundo.

Que sólo lo que es comprobable,
es válido
para saber lo que me conviene.

Que sin fe en algo o en alguien,
mi alma carece de alma.

He percibido que todo es
como me lo hacen ver, sentir,
escuchar...

Todo está escrito y reglamentado.
Pues... no creas.
Las cosas no van por ahí.
Esto me dice mi intuición.

Meditar no ha de transportarme
a ningún lugar... si no lo hace.
Y sin embargo, es mi meditación.

Amor no ha de serme correspondido,
para sentir amor.

Mi alegría no ha de ser compartida,
para sentirme alegre.

Mi voluntad puede ser ignorada,
mas no deja de ser mi voluntad.

Si miro lo que el otro ve, para
confirmarme en su mirada...
estoy perdida en un bosque ajeno,
y creeré que me hallo
en un bosque.

No necesitas creer para
mostrarle a tu raciocinio
que estás bien encaminado.

No precisas más conocimientos
que los que transmite tu intuición,
para reafirmar tu presencia
hermosa y serena.

No te creas mis palabras,
no es éste su fin...
ni su principio.

Siente, comprueba, reconoce
a intrapiel...
en tu foro interno...
y danza al son de su música.

Sólo hay una creencia válida
y verdadera.
Cree en lo que sientes
y déjate llevar.

No te fallará.
Y si te parece erróneo,
párate y observa
tus espectativas parlantes.

¿Te las crees?

* * *
Ada Rodríguez
07/06/2016

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