8 DE AGOSTO Proverbios 25:4 Quita las escorias de la plata, Y saldrá alhaja al fundidor. Plata limpia y lista para ser usada. Hoy en día cualquier cosa de plata tiene un brillo excepcional. Ha sido bien limpiada, refinada y pulida y tiene un brillo increíble. ¿Te imaginas un colgante, una copa, o un cubierto hecho de plata con escoria? No sería agradable de ver ni de usar. De igual manera nuestras vidas pueden brillar y ser usadas por Dios, pero para ello hay que quitarle toda escoria, pensamientos y acciones que la puedan contaminar. Orgullo, enojo, falta de perdón y cosas similares a estas, deben salir de nuestras vidas y eso solo lo podemos hacer acudiendo a Jesús y a su sangre preciosa derramada en la Cruz. Él perdona nuestras vidas, las limpia y les da un propósito, pero tenemos que estar dispuestos a pasar por el crisol y dejarnos purificar. El proceso de purificación no será fácil, y al igual que el fuego quita las impurezas, así será el proceso para limpiar nuestra vida. Una vez la plata era purificada, el platero podía verse reflejado en ella. De la misma manera cuando nosotros somos purificados, Dios puede verse reflejado en nosotros. ¿Lo deseas? Pídele humildemente a Dios que te muestre aquellas áreas qué tienes que rendirle y déjate purificar por Él. Dios te bendiga y te ayude en esta tarea. ¿Lo harás? Oración: Ven delante de Dios y dale gracias por su Salvación en Cristo. Pídele que te ayude a quitar en tu vida toda impureza y aquello que pueda hacer que no reflejes su Amor y Misericordia por los demás. ¡Brilla como la plata pulida! Dios te bendiga grandemente. ¡Que tengas un buen día! Amén. DTA

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