Escuchar "62 El coste de la inacción.m4a"
Síntesis del Episodio
3 DE AGOSTO Proverbios 24:30-34 Pasé junto al campo del hombre perezoso, Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, Ortigas habían ya cubierto su faz, Y su cerca de piedra estaba ya destruida. Miré, y lo puse en mi corazón; Lo vi, y tomé consejo. Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; Así vendrá como caminante tu necesidad, Y tu pobreza como hombre armado. La inacción no es una opción. Cuando no hacemos nuestra parte, nosotros e incluso otros, pagan las consecuencias. Hay dos frases atribuidas a Edmund Burke, un filósofo y político irlandés del siglo XVIII, que definen esto, una dice: "Cuando los hombres sabios no hacen nada, el pueblo sufre.” y la otra dice: “Lo único necesario para que el mal triunfe, es que los hombres buenos no hagan nada.” La inacción no es una opción y cuando dejamos de lado nuestra responsabilidad, esto tiene unas consecuencias. El perezoso es la imagen viva de lo que sucede cuando dejamos que la negligencia gane terreno. No fue de la noche a la mañana que las ortigas y espinos lo cubrieron todo, sino poco a poco… un descuido aquí, un aplazamiento allá. La pereza se disfraza de “solo un poco más de descanso” y termina robándonos lo que Dios nos ha confiado. En la vida espiritual sucede igual: Si descuidamos la oración, la Palabra y nuestra comunión con Dios, poco a poco el “campo” de nuestro corazón se llena de maleza y cuando queramos reaccionar, puede ser complicado. ,¿Hay áreas de tu vida has descuidado? ¿Tu relación con Dios? ¿Tu familia? ¿Tu llamado? Toma medidas concretas para “limpiar el campo” antes de que sea demasiado tarde. Recuerda que la diligencia no es solo trabajar duro, sino hacerlo a tiempo. No dejes a otros tu responsabilidad, toma tu parte y reacciona, ¡Que la pasividad y la indiferencia no formen parte de tu vida! Recuerda que si te faltan las ganas o has perdido las fuerzas, Dios te ayuda y te levanta. Isaías 40:29 y 41:10 dicen:"Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas" "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia" ¡Que así sea en tu vida! Proverbios 13:4 "El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada" ¡Haz tu parte y no lo dejes pasar! Dios te bendiga. Oración: Ven delante de Dios y pídele que te ayude a ser diligente en lo que te ha confiado. No permitas que la pereza robe tu propósito ni tú comunión Dios. Pídele que te enseñe a cuidar cada área de tu vida para que tú campo siempre esté fértil y listo para dar fruto. Dios te bendiga. ¡Que tengas un buen día! Amén. DTA