En este episodio demostraré que las frustraciones que tanto nos agobian son sólo percepciones que dejamos que tomen control de nuestros estados. Nos podemos sobreponer a ellas, tomando en cuenta el ejemplo de muchos hombres y mujeres que tenían muchísimas razones para claudicar, y no lo hicieron. Pon siempre tus intenciones y acciones en la misma dirección. Y que tus intenciones y acciones estén tan fuertemente alineadas, que ni la frustración por lo que llamas “fracaso” te detengan en tu intento hasta lograr alcanzar tus metas.

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