“Aquí se le paga para hacer caso, no para pensar” Esa frase se la escuché varias veces a un jefe que tenía, cuando le presentaba una idea que a él no le parecía. Poco a poco, esta situación fue minando mi motivación, pues siempre he considerado que uno como empleado debe aportar y aprender. Entendiendo que claramente ese no era mi lugar pero me encantaba la compañía, utilicé mis ideas para buscar un traslado de área y en mi área actual seguía “haciendo caso”. Con el tiempo, buena actitud y relacionamiento, pude presentarme a una vacante en un área que me me encantaba, pues su ambiente de trabajo, retos y la persona que la lideraba, acompañaba al equipo, lo invitaba a salirse de la caja y no imponía sus ideas, sino que cocreaba con sus integrantes. Me parecía de no creer, como en una empresa existieran microculturas tan marcadas, que sin duda se notaban en el desempeño de las áreas. Para hacer la historia corta, este exjefe que no me dejaba pensar, sino hacer caso, salió de la compañía en una “reestructuración” e ingresó una persona que le dio un giro radical al área, logrando gran cohesión de equipo al empoderarlos, darles visibilidad y apoyar las mejores ideas. Quise contarte esta historia como antesala a la encuesta donde pregunté sobre : ¿Qué motiva mas a un empleado para ser feliz en su trabajo? Te dejo el link para que puedas ver las respuestas: https://www.linkedin.com/posts/guillermo-gonzalez-pimiento_employerbranding-activity-6894610254987173888-iHyS

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