Escuchar "¿QUE? PASARI?A SI LA TIERRA DEJARA DE GIRAR-"
Síntesis del Episodio
Si súbitamente desapareciera el movimiento de rotación terrestre -cuya velocidad es de 1, 667 kilómetros por hora (km/h)- las cosas que no están adheridas a la superficie planetaria se proyectarían hacia el este en una trayectoria balística debido a la inercia resultante de la fuerza centrífuga. Como consecuencia de lo anterior, vientos supersónicos y tsunamis cambiarían la geografía existente.
Sin embargo, la velocidad con la que los objetos se moverían, dependería de la latitud donde se encuentren:
Entre más cerca de los polos, la fuerza centrífuga disminuye. Asimismo, el magma en el interior del planeta y las placas tectónicas ondularían por tiempo indefinido, lo que desencadenaría terremotos y erupciones volcánicas.
En la Tierra inmóvil los cuerpos pesaría ligeramente más debido a la ausencia de fuerza centrífuga, y parte del agua en los océanos se replegaría a los polos. Paulatinamente, la forma del planeta dejaría de ser geoide para volverse un esfera perfecta sin axis o eje inclinado de rotación: los campos magnéticos de la tierra serían irreconocibles.
Otra consecuencia de esta situación es que cada noche y cada día durarían seis meses, causando una diferencia elevada de temperaturas entre ambas caras de la Tierra.
Por otra parte, si el planeta dejará de realizar el movimiento de traslación -con una velocidad de 30 m/s -, eventualmente se acercaría al centro del sistema solar por la ausencia de fuerza centrífuga, que equilibra su orbita respecto al Sol.
Aunado a lo anterior, la Luna podría salirse de orbita si su inercia fuera mayor a la fuerza del campo gravitacional de la Tierra.
Si súbitamente desapareciera el movimiento de rotación terrestre -cuya velocidad es de 1, 667 kilómetros por hora (km/h)- las cosas que no están adheridas a la superficie planetaria se proyectarían hacia el este en una trayectoria balística debido a la inercia resultante de la fuerza centrífuga. Como consecuencia de lo anterior, vientos supersónicos y tsunamis cambiarían la geografía existente.
Sin embargo, la velocidad con la que los objetos se moverían, dependería de la latitud donde se encuentren:
Entre más cerca de los polos, la fuerza centrífuga disminuye. Asimismo, el magma en el interior del planeta y las placas tectónicas ondularían por tiempo indefinido, lo que desencadenaría terremotos y erupciones volcánicas.
En la Tierra inmóvil los cuerpos pesaría ligeramente más debido a la ausencia de fuerza centrífuga, y parte del agua en los océanos se replegaría a los polos. Paulatinamente, la forma del planeta dejaría de ser geoide para volverse un esfera perfecta sin axis o eje inclinado de rotación: los campos magnéticos de la tierra serían irreconocibles.
Otra consecuencia de esta situación es que cada noche y cada día durarían seis meses, causando una diferencia elevada de temperaturas entre ambas caras de la Tierra.
Por otra parte, si el planeta dejará de realizar el movimiento de traslación -con una velocidad de 30 m/s -, eventualmente se acercaría al centro del sistema solar por la ausencia de fuerza centrífuga, que equilibra su orbita respecto al Sol.
Aunado a lo anterior, la Luna podría salirse de orbita si su inercia fuera mayor a la fuerza del campo gravitacional de la Tierra.
Si súbitamente desapareciera el movimiento de rotación terrestre -cuya velocidad es de 1, 667 kilómetros por hora (km/h)- las cosas que no están adheridas a la superficie planetaria se proyectarían hacia el este en una trayectoria balística debido a la inercia resultante de la fuerza centrífuga. Como consecuencia de lo anterior, vientos supersónicos y tsunamis cambiarían la geografía existente.
Sin embargo, la velocidad con la que los objetos se moverían, dependería de la latitud donde se encuentren:
Entre más cerca de los polos, la fuerza centrífuga disminuye. Asimismo, el magma en el interior del planeta y las placas tectónicas ondularían por tiempo indefinido, lo que desencadenaría terremotos y erupciones volcánicas.
En la Tierra inmóvil los cuerpos pesaría ligeramente más debido a la ausencia de fuerza centrífuga, y parte del agua en los océanos se replegaría a los polos. Paulatinamente, la forma del planeta dejaría de ser geoide para volverse un esfera perfecta sin axis o eje inclinado de rotación: los campos magnéticos de la tierra serían irreconocibles.
Otra consecuencia de esta situación es que cada noche y cada día durarían seis meses, causando una diferencia elevada de temperaturas entre ambas caras de la Tierra.
Por otra parte, si el planeta dejará de realizar el movimiento de traslación -con una velocidad de 30 m/s -, eventualmente se acercaría al centro del sistema solar por la ausencia de fuerza centrífuga, que equilibra su orbita respecto al Sol.
Aunado a lo anterior, la Luna podría salirse de orbita si su inercia fuera mayor a la fuerza del campo gravitacional de la Tierra.
Sin embargo, la velocidad con la que los objetos se moverían, dependería de la latitud donde se encuentren:
Entre más cerca de los polos, la fuerza centrífuga disminuye. Asimismo, el magma en el interior del planeta y las placas tectónicas ondularían por tiempo indefinido, lo que desencadenaría terremotos y erupciones volcánicas.
En la Tierra inmóvil los cuerpos pesaría ligeramente más debido a la ausencia de fuerza centrífuga, y parte del agua en los océanos se replegaría a los polos. Paulatinamente, la forma del planeta dejaría de ser geoide para volverse un esfera perfecta sin axis o eje inclinado de rotación: los campos magnéticos de la tierra serían irreconocibles.
Otra consecuencia de esta situación es que cada noche y cada día durarían seis meses, causando una diferencia elevada de temperaturas entre ambas caras de la Tierra.
Por otra parte, si el planeta dejará de realizar el movimiento de traslación -con una velocidad de 30 m/s -, eventualmente se acercaría al centro del sistema solar por la ausencia de fuerza centrífuga, que equilibra su orbita respecto al Sol.
Aunado a lo anterior, la Luna podría salirse de orbita si su inercia fuera mayor a la fuerza del campo gravitacional de la Tierra.
Si súbitamente desapareciera el movimiento de rotación terrestre -cuya velocidad es de 1, 667 kilómetros por hora (km/h)- las cosas que no están adheridas a la superficie planetaria se proyectarían hacia el este en una trayectoria balística debido a la inercia resultante de la fuerza centrífuga. Como consecuencia de lo anterior, vientos supersónicos y tsunamis cambiarían la geografía existente.
Sin embargo, la velocidad con la que los objetos se moverían, dependería de la latitud donde se encuentren:
Entre más cerca de los polos, la fuerza centrífuga disminuye. Asimismo, el magma en el interior del planeta y las placas tectónicas ondularían por tiempo indefinido, lo que desencadenaría terremotos y erupciones volcánicas.
En la Tierra inmóvil los cuerpos pesaría ligeramente más debido a la ausencia de fuerza centrífuga, y parte del agua en los océanos se replegaría a los polos. Paulatinamente, la forma del planeta dejaría de ser geoide para volverse un esfera perfecta sin axis o eje inclinado de rotación: los campos magnéticos de la tierra serían irreconocibles.
Otra consecuencia de esta situación es que cada noche y cada día durarían seis meses, causando una diferencia elevada de temperaturas entre ambas caras de la Tierra.
Por otra parte, si el planeta dejará de realizar el movimiento de traslación -con una velocidad de 30 m/s -, eventualmente se acercaría al centro del sistema solar por la ausencia de fuerza centrífuga, que equilibra su orbita respecto al Sol.
Aunado a lo anterior, la Luna podría salirse de orbita si su inercia fuera mayor a la fuerza del campo gravitacional de la Tierra.
Si súbitamente desapareciera el movimiento de rotación terrestre -cuya velocidad es de 1, 667 kilómetros por hora (km/h)- las cosas que no están adheridas a la superficie planetaria se proyectarían hacia el este en una trayectoria balística debido a la inercia resultante de la fuerza centrífuga. Como consecuencia de lo anterior, vientos supersónicos y tsunamis cambiarían la geografía existente.
Sin embargo, la velocidad con la que los objetos se moverían, dependería de la latitud donde se encuentren:
Entre más cerca de los polos, la fuerza centrífuga disminuye. Asimismo, el magma en el interior del planeta y las placas tectónicas ondularían por tiempo indefinido, lo que desencadenaría terremotos y erupciones volcánicas.
En la Tierra inmóvil los cuerpos pesaría ligeramente más debido a la ausencia de fuerza centrífuga, y parte del agua en los océanos se replegaría a los polos. Paulatinamente, la forma del planeta dejaría de ser geoide para volverse un esfera perfecta sin axis o eje inclinado de rotación: los campos magnéticos de la tierra serían irreconocibles.
Otra consecuencia de esta situación es que cada noche y cada día durarían seis meses, causando una diferencia elevada de temperaturas entre ambas caras de la Tierra.
Por otra parte, si el planeta dejará de realizar el movimiento de traslación -con una velocidad de 30 m/s -, eventualmente se acercaría al centro del sistema solar por la ausencia de fuerza centrífuga, que equilibra su orbita respecto al Sol.
Aunado a lo anterior, la Luna podría salirse de orbita si su inercia fuera mayor a la fuerza del campo gravitacional de la Tierra.
Más episodios del podcast Astrofísica y algo más
Preguntas abiertas de la Física Fundamental
07/06/2017
Las primeras luces del origen del Universo
31/01/2017
Un viaje al mundo de la relatividad
08/11/2016
LUNAS EXTRATERRESTE 2016
01/11/2016
telescopio Kepler( estamos solos)
17/10/2016
Revolución cuántica
08/10/2016
10 de las mayores explosiónes del cosmos
23/09/2016