Las Dos Caras del Dar Sin Recibir Nada a Cambio

18/06/2018 19 min
Las Dos Caras del Dar Sin Recibir Nada a Cambio

Escuchar "Las Dos Caras del Dar Sin Recibir Nada a Cambio"

Síntesis del Episodio

Hace muchos años, un voluntario en un hospital de Stanford, conocio a una niñita llamada Liz, que sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.
El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a darle su sangre. En su Mirada se pudo ver la duda por un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: "Sí, lo haré si eso salva a Liz".
Mientras la transfusión se hacía, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, muy sonriente, mientras los asistíany veian regresar el color a las mejillas de la niña. De pronto el pequeño se puso pálido y su sonrisa desapareció. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: "¿A qué hora empezaré a morir?" No había comprendido al doctor: pensaba que tendría que darle toda su sangre a su hermana. Y aun así había aceptado.
Da todo por quienes amas. Ama como nunca lo has hecho. No desprecies la amistad de tus amigos. Vive cada día con fe, amor y paz…..
Cuantas veces has dado tu algo sin pensar en recibir?
HOY TOMARE ESE TEMA, MAS VAMOS A VER LOS DOS LADOS DE LA MONEDA, porque es Bueno el dar y PORQUE AVECES NO ES TA POSITIVO EL DAR SIN RECIBIR NADA A CAMBIO… DEJANDO LA HISTORIA QUE TE CONTE YA QUE ES BELLA….
Dar sin recibir nada a cambio es un hábito que muy pocas personas tienen. Este tipo de personas dan no porque obtendrán algo a cambio; lo hacen porque saben que algo bueno saldrá de eso, ya sea para sí mismos o para otros.
¿Quieres saber cómo dar te beneficia a ti y los demás?
#1 Reduce tu apego a las cosas
Cuando desarrollas el hábito de dar, aprendes a reducir el apego que tienes por las cosas. Este apego a lo material es una gran causa de infelicidad en la sociedad. Si puedes superarlo, te sientes más satisfecho y feliz en tu vida.
#2 Te da felicidad
Se ha demostrado que el acto de dar influye en nuestra fisiología, al promover la liberación de la endorfina y oxitocina, que son esencialmente responsables de hacernos felices.
#3 Ayuda a poner las cosas en perspectiva
Como alguien que da a menudo, te darás cuenta de dos cosas: a) cuánta gente necesita ayuda, y b) lo afortunado que eres por la vida que tienes. Esto ayuda a poner la vida en perspectiva y te hace un poco más sabio.
#4 Anima a la gratitud
Como alguien que da, tendrás una apreciación de ambos lados de la moneda, dando y recibiendo. Esto animará un sentido de gratitud dentro de ti mismo así como en otros.
#5 Te ayuda a ser un ejemplo
Si tienes hijos o miembros de la familia que pasan mucho tiempo contigo, van a adoptar este hábito de dar y se convertirá en algo natural para ellos. En este sentido, estarás creando un mundo mejor.
#6 Te ayuda a esparcir felicidad
Cuando das a una persona en necesidad, pones una sonrisa en su cara y los haces felices. También aprenden a apreciar la importancia de dar y retribuir el acto en el futuro, dando felicidad a más personas en el proceso.
#7 Algún día eso te ayudará
Aunque no debes dar y esperar cosas a cambio, es verdad que si das, más tarde o más temprano también recibirás. Así es como funciona el mundo. Y a veces, lo recibes cuando estás en una necesidad extrema.
No lo olvides: dar es un hábito maravilloso que esparce la felicidad.
Dar sin recibir nada a cambio es uno de los consejos que ya desde pequeños nos repiten constantemente. Ser generoso con los demás te produce bienestar y te permite sentirte bien contigo mismo. Pero, ¿qué ocurre cuando siempre das y no recibes nada a cambio?
Dar constantemente puede provocarte un gran desgaste a todos los niveles y eso no es positivo para ti. Tú también tienes derecho a recibir, aunque sea tan solo una mínima parte de lo que tú has dado. Porque si no, tarde o temprano, te terminarás cansando de esta situación y puedes optar por la posición radicalmente contraria, transformándote en una persona egoísta.
No son necesarios estudios que verifiquen que las personas que dan todo lo que pueden a los demás son más felices. Pensemos, por ejemplo, en las personas que realizan algún trabajo voluntario con animales. Estas personas se sienten bien, su vida tiene sentido y la felicidad les inunda.
Pero, como bien hemos mencionado, dar puede ser algo muy agotador. Por ese motivo, es necesario asegurarnos de que las personas se merecen lo que nosotros le brindamos. Piensa que si das amor, lo justo es también recibirlo. No estás en el mundo para satisfacer las necesidades ajenas, tú también las tienes y los demás deberían tenerlas en cuenta.
Puede que ahora mismo estés muy seguro de cómo actuar en consecuencia ante todo esto. Serás más precavido, un poco más egoísta. Pero, no te equivoques. Esto no significa que empieces a pensar en recibir cada vez que das, porque si no este acto tan maravilloso perderá todo su significado.
Las mejores personas sufren porque siempre están ahí dándolo todo sin pedir nada a cambio. Lamentablemente, esto es algo que nadie ve
Simplemente, tienes que tratar de entregarte a las personas que sean significativas para ti porque, aunque nos neguemos a aceptarlo, hay muchas personas que con buena o mala fe nos pueden dañar. Dar, a veces, puede volvernos débiles ante este tipo de personas que nos atraparán en sus redes y no nos dejarán escapar. Nadie está a salvo de la manipulación, por eso es importante dar, pero a quien realmente se lo merezca.
Si necesitas un ejemplo mucho más claro de cómo dar puede tornarse algo negativo, te presentamos la realidad de las relaciones de pareja. ¿Qué ocurre cuando uno de los miembros da, pero el otro tan solo se dedica a recibir? La relación no seguirá adelante, pues para tirar de ella hacen falta dos, no solo uno. Será ese miembro tan dador el que se desgastará, sufrirá y terminará humillado porque no recibe nada a cambio.
Es importante Sér consciente de lo que mereces
Todos pasamos por circunstancias difíciles que pueden hacer que nuestro amor propio se venga abajo. Es entonces cuando nuestra autoestima empieza a deteriorarse y comienza a provocarnos problemas con nosotros mismos. Ya no nos amamos como antes, no nos valoramos y nos conformamos con cualquier cosa.
Es importante que sepas lo que vales para que conozcas lo que en verdad mereces. Si no te quieres, acabarás dejando tu felicidad y tu amor propio en manos ajenas. Como consecuencia, te harán mucho daño y esto tan solo agravará tu situación. ¡No queremos esto!
No importa si estamos hablando de familiares, de amigos, de tu pareja o de tu jefe. Ninguno de ellos tiene el poder de utilizarte a menos que tú lo permitas. No te tienes que comportar como si fueras un santo, ni mostrar siempre tu mejor sonrisa. Tú también sufres y tienes tus problemas, tú también necesitas recibir.
Es una sensación maravillosa la de dar sin recibir nada a cambio. Sin embargo, a veces, se necesita también recibir sin pedir.
¿Alguna vez lo has dado todo por una persona que, al final, se ha ido? ¿Cuántas locuras has realizado por alguien que te acabó decepcionando? Si nunca has pasado por una situación así, puede que algún día la experimentes o que hayas vivido alguna similar. En todas ellas se encuentra un factor común: el desengaño hacia alguien.

Se ha comprobado que el tiempo que nuestra mente le dedica al resto del mundo, a veces resulta ser demasiado en relación al tiempo que nosotros podríamos necesitar.

Digamos que a veces, nuestro cerebro, nuestra mente o nuestra voluntad misma se sorprenden sin espacio, siendo éste ocupado por cosas que nos son ajenas y que incluso pueden escapar a nuestro control.
“¿Le habrá sentado mal eso que dije?”, “Es mi culpa, tendría que haber actuado de otro modo”, o la mejor: “es que soy un egoísta, para una vez que me pide ayuda…”.
Frases del todo negativas que nos hacen sentir mal al hacernos “ver” que hemos sido malos, o al menos no lo suficientemente buenos para con otra persona. Pensamientos no dedicados a nosotros mismos, en nuestra defensa, sino a los demás.
Es increíble la capacidad que tenemos los seres humanos para manifestar en nuestra mente frases como las mencionadas, las cuales tienen sus repercusiones a nivel emocional.
La realidad es que a lo largo de nuestra vida estamos expuestos continuamente a mensajes educativos del estilo: “hay que compartir” o “haz el bien a los demás” o “haz todo lo posible para que los demás sean felices”…
Se tratan de mensajes educativos porque somos alimentados de estos mensajes durante la infancia. Parece ser que de pequeños necesitamos este tipo de mensajes para crear nuestros propios valores más adelante. Pero realmente tienen varias limitaciones para la persona adulta:
-En primer lugar, se tratan de órdenes. No son simples frases: Sé, hay que… No son sugerencias. Por lo tanto, es como si nos obligaran a ser de una determinada manera.
“Educa a tu hijo con sugerencias”, podrá pensar alguno. Ya no somos niños. Podemos modificar, reflexionar sobre esas órdenes. Debatirlas.
¿Quién decide si hacer el “bien” o no, si no somos nosotros? ¿Quién decide si compartir o no nuestros recursos, sino nosotros?
-En segundo lugar, son ordenes obligadas. Es decir, “hay que compartir” (porque si no, no serás bueno). “Haz el bien a los demás” (o tampoco serás bueno, serás malo) y “haz todo lo posible por que los demás sean felices” (o serás un egoísta).
No dan espacio a ser “un poco egoísta”. Todo o nada. Bueno o malo. Quizás la pregunta sea ¿es que no hay grises?
-Y por último, la subjetividad. Nadie ha escrito nunca qué significa exactamente ser “bueno”, “egoísta” o “altruista”.

Dónde está escrita regla para que nos podamos considerar egoístas? ¿Cuántas veces tenemos que mirar por nosotros y no por el resto? ¿Es malo serlo?
Los romanos usaban la palabra egoísmo para expresar la “práctica del yo”.
Piensa en ti, sé tu prioridad
Al fin y al cabo, cada uno tiene su propia versión de los términos, y todos intentamos vernos de manera que nosotros seamos los buenos.
Racionalizamos, argumentamos, o bien asumimos el papel de malos, y nos castigamos, esperando a cumplir penitencia por aquel enorme mal que hemos cometido. Y es lógico. Al fin y al cabo, somos nosotros los protagonistas de nuestras historias.
De vez en cuando, nos vemos atrapados sin quererlo en una lógica que no hace más que dañarnos. Y nos vemos regalando tiempo, recursos y fuerzas a personas que parecen no tener otro fin en la vida que machacarnos.
Y no podemos parar. Tememos las consecuencias negativas. Nos aterroriza alejarnos del supuesto camino que nos han marcado.
Ese pequeño espacio de tiempo en el que tras reflexionar caemos en la cuenta “Eh, quizás no sea tan malo. Quizás necesite el tiempo para mí. Quizás no quiera compartir con nadie ahora. Quizás deba ser egoísta.”
Quizás, el ser egoísta esté justificado. Quizás, ser egoísta, solo signifique querernos un poco.
Abrir los ojos es duro, pero es que en más de una ocasión es necesario pensar en nosotros mismos antes que en los demás. Protégete siempre de esta situación que puede hacerte sufrir innecesariamente. Observa y sé consciente de quién realmente merece que des el 100%. Es cierto que todos podemos equivocarnos, mas no permitas que vuelva a ocurrir. Porque El que sufrirá las consecuencias serás tú.

Hola hola!! Como estas?? Puesto para escuchar Apuesta por ti el Podcast ?? porque ya sabes cuales con las ventajas, que lo puedes escuchar a la hora que quieres, el dia que quieras, estes en donde estes y en cualquier lugar del mundo. Como siempre te saluda tu amiga KARLA de atrevete a saber. com , con la misma buena actiitud y la emocion de cada lunes con el unico proposito de apoyarte para que tengas una semana llena de pensamientos positivos llenos de motivacion y no solo que queden ahi, si no poder en accion cada palabra que tengo para ti..
Quiero seguir invitandote a que te unas a nuestro grupo en facebook apuesta por ti, lo puedes encontrar a través de la página Atrévete a saber, se parte de nuestra comunidad que cada dia esta creciendo y que se de antemano que Apuestan por ellos!! . Y por supuesto por los canales donde puedes escuchar cada episodio en IVOOX, ITUNES, APPLE PODCAST, SPREAKER Y sin falta nuestra pagina oficial www.atreveteasaber.com y ya que estas ahi regalame un me gusta o un Like o un corazoncito para saber que fue de tu agrado, ahora que si no lo fue .. te invito a compartirlo se que por ahi tendras a personas que le pueda apoyar mi tema.
Y recuerda nunca es tarde para empezar a cambiar tu vida
Te saluda tu amiga Karla y no te pierdas lo que tendré para ti la proxima semana…