Hay Biblias que colocan las palabras del Señor en color rojo. Así podemos ver las veces que de la boca del Señor sale la palabra «recompensa». A veces, tenemos que pasar por una prueba para obtener una recompensa.

Mateo 5:10 Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. 11 Bienaventurados seréis cuando los insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. 12 Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros. (LBLA)

Vemos en este pasaje que el Señor Jesús llama bienaventurados a los que los persiguen por causa del Evangelio. En algunos países, como Israel, no se permite predicar; en China no se puede llevar una Biblia fácilmente. 

En los tiempos de Nerón, se reunían en catacumbas y para ponerse de acuerdo sobre el lugar de la próxima reunión, decían: «Que el Espíritu te guíe al lugar de la próxima reunión». 

Ahora hay otro tipo de persecución. Cuando hablen mal de nosotros y digan cosas reales, debemos enmendar. Lo importante es entender que la recompensa por aguantar la persecución o la difamación es ser bienaventurado y estar recompensado en el cielo.

El que aguante los aplausos, que también aguante los abucheos.

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