“A veces la parte más difícil del viaje es simplemente creer que eres digno de él”.

Seamos sinceros, todos somos víctima de mi propio pensamiento. Somos groseros con nosotros mismos. Yo cometo un error o me alejo de mis expectativas y en lugar de considerarlo como un aprendizaje me dejo las cosas tiradas. Y no se pero creo que a todos nos ha pasado eso. Todos hemos tenido días malos y momentos los que dudamos. 
A veces la presión viene de los compañeros, la familia, el trabajo o simplemente la sociedad ya es suficiente para hacernos sentir rotos por dentro. Si no tenemos un trabajo “correcto”, una relación, un estilo de vida, unos logros a cierta edad, sencillamente creemos que no somos nadie.

Fuente
www.euroresidentes.com

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