Los grupos de estudiantes universitarios ya sea de grado o postgrado son una gran oportunidad para las marcas, pues estos plasman toda su creatividad analítica y sus ideas frescas para el negocio. 
No debemos subestimar la creatividad de los estudiantes, especialmente los jóvenes que son la más cercana similitud a un cliente exigente, estos ven donde nosotros ni siquiera llegamos a notar una falta o una falla, un hueco que aprovechar o una actualización que implementar en nuestros productos o servicios. 
Pero es imprescindible orientarnos del factor legal si el proyecto involucra la realización de un producto, especialmente si es digital, en tiempos en los que debemos cuidar mejor que lo acostumbrado nuestra reputación profesional y comercial. 
Y como estudiante es aun más importante analizar si es más factible dedicar tantas importantes horas y tan invaluable creatividad en proyectos de terceros, o si es la oportunidad de oro que estamos dejando de aprovechar. 
Ambos ángulos tienen su importancia y su aporte socio comercial.
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