Cuando el Dr. Alzheimer describió por primera vez esta devastadora enfermedad cerebral, se basó en los resultados de un examen microscópico del tejido cerebral de un paciente después de su muerte. Desde ese momento hasta la década de 1980, el cerebro con enfermedad de Alzheimer sigue siendo un cuadro negro. Los científicos sólo podían ver la patología cerebral característico en la autopsia. El desarrollo de imágenes por resonancia magnética (MRI) y tomografía por emisión de positrones (PET) ha transformado la neurociencia.

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