A veces, sucede que, tenemos un anhelo del alma, que deseamos lograr! Con mucha emoción! Con mucha ilusión! Tal cual, como: la de un niño esperando a su papá para ir a jugar a un lugar especial, esperando un juguete, un dulce, un regalo y de pronto, resulta que a pesar de sentir, casi lograrlo, casi tenerlo, disfrutarlo... NO! NO sucede! Es entonces, que experimentamos un bajón muy fuerte energía! En este capítulo, te hablo y te muestro, cuan innecesario es mantenerse en un estado negativo y en cambio, el efecto e importancia de volver a resurgir, con y desde una nueva visión!

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