De niño feliz, sonriente, y no sólo para mi abuela, hasta guapo.
De adolescente introvertido, algo perdido y en multitud de ocasiones errado.
Y a día de hoy, en ese galón de adulto que se te concede con el sólo hecho de ir cumpliendo años, lo dejo a condición de los siguientes párrafos...
En la vida, soy una contradicción diaria entre lo disperso y bohemio y lo responsable y productivo.
En el día a día, sombrío, nostálgico y en muchas ocasiones incrédulo, pero a la vez irónico, enérgico y creyente fugaz de nuevos proyectos.
En mi trabajo, aunque existe un interés inicial productivo agradezco mucho más el enriquecimiento personal una vez creados los vínculos que el propiamente productivo.
En la política, uno más de esos que se ilusionaron con un posible nuevo escenario que por el momento sólo se ha quedado en nuevo.
En el amor, creo haber acertado en muchas ocasiones pero a la vez haberme provocado la equivocación en un porcentaje elevado de todas ellas, con muchas historias con puntos suspensivos y otras muchas con un punto final equivocado.
En la lectura, aunque sin ser un gran lector, apasionado de todo aquello que no haya escrito yo, pero más concretamente del humor descriptivo de Eduardo Mendoza, del relato denuncia de Eduardo Galeano, del verso herido de Miguel Hernández, y de obligada lectura diaria del poema de Jaime Gil de Biedma "No volveré a ser joven".
En la música, devoto de cualquier melodía de guitarra flamenca, neonato en versos de Joaquín Sabina, crecido en versos de Javier Krahe, Antonio Vega y Joan Manuel Serrat, vivido en letras que tengan algo diferente que contar, fanático de cualquier letra caletera, y nublado en danzas de frases reguetoneras.
En el deporte, un apasionado venido a menos del futbol de salón, eso que todavía no sé si despectivamente o con cariño llaman Futbito, adicción que intento dejar pero que ciertos entornos hacen por revitalizar.
En cuanto a demás quehaceres , podría enumerar un sinfín de contradicciones que me acompañan en mi día a día, pero antes que empezar a relatarlas, les invito a encontrarlas paseando por los poemas y sonetos que por estos rincones se recuerdan...