El pasado 26 de septiembre algunos sectores políticos convocaron una marcha contra el actual gobierno y contra las reformas que se vienen adelantando en el país. Aunque esa era la idea que pregonaban no fue masiva la asistencia como esperaban y se vieron actos de racismo y de personas que no sabían las razones por las que estaban en la calle. Lo que sí quedó claro es que el tratamiento que se le dio, por parte del gobierno, a la protesta fue diferente al que dieron los gobiernos anteriores, el Escuadrón Móvil Antidisturbios no se vio en las manifestaciones, escasamente en Bogotá tuvo que intervenir en algún momento. Las palabras pregonadas por el actual presidente cuando era candidato, están dando frutos. La protesta no se criminalizará no será estigmatizada. Se privilegiará siempre el diálogo.

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