La adolescencia es una época de gran cambio físico y emocional. En ocasiones, adaptarse a todos estos cambios genera irritabilidad y frustración en el adolescente, lo que puede desembocar en una conducta agresiva.
La adolescencia es una época de gran cambio físico y emocional. En ocasiones, adaptarse a todos estos cambios genera irritabilidad y frustración en el adolescente, lo que puede desembocar en una conducta agresiva.